El territorio del Paraguay oriental, conformada por el área ubicada entre el río Paraná al sudeste y el río Paraguay al noroeste, era habitado por diversas etnias indoamericanas que se encontraban en estado de guerra entre ellas. Aún no se sabe si los lágidos fueron los primeros en ocupar el territorio o si fueron precedidos por los pámpidos (agaces, payaguás etc). Lo documentado es que hacia el s. XV los amazónidos avá comúnmente conocidos como guaraníes lograron avanzar desde el norte y el este merced a su superioridad numérica y a la posesión de una cultura material más desarrollada, ya que practicaban la horticultura de mandioca, maíz y maní. La práctica de una agricultura de roza les permitía excedentes como para mantener a una población en continuo aumento demográfico que requería de nuevos territorios.
Merced a su organización económica básica y a su demografía, los guaraníes llegaron a organizarse cuasiestatalmente, con jefes llamados mburuvichá y tuvichá. Se llega a hablar de una civilización precolombina en lo que hoy es el Paraguay oriental. En efecto, se han encontrado grafismos (erróneamente confundidos con escrituras completas) en diversas zonas de Paraguay, en lo que hoy son ciudades, tales como Tacuatí, Paraguarí, entre otras; aunque no se puede precisar con exactitud las etnias que los realizaron. Lo que ahora es el Paraguay oriental consistía en numerosas tribus amerindias seminómadas hablantes principalmente del idioma avañeé o guaraní, que eran reconocidas por sus fieras tradiciones guerreras. Practicaban una religión politeísta mítica, que más tarde se mezcló con el cristianismo, en un primer momento los españoles y otros europeos fueron llamados karaý o caraí, palabra que antiguamente en guaraní aludía a alguien al cual se suponía dotado de poderes sobrenaturales; luego la palabra karaý se resignificó como sinónimo de "señor".
El Virreinato del Río de la Plata fue creado en 1776 por el rey Carlos III, integrando en su jurisdicción los actuales territorios de Argentina, Uruguay, Río Grande del Sur y Santa Catarina actual Brasil, Paraguay, Bolivia y el norte de Chile. La creación del nuevo Virreinato del Río de La Plata desligó al Paraguay del Virreinato del Perú. La capital del nuevo virreinato se hallaba en la ciudad de Buenos Aires. La creación del virreinato obedeció a la necesidad de organizar mejor la administración del extenso territorio acosado por el contrabando y la constante penetración de los portugueses y lusobrasileños. En 1782, se estableció en el virreinato el régimen de las intendencias. Asunción era, en la Provincia o Intendencia del Paraguay, la única población con categoría de ciudad. La zona al sur del río Tebicuary y al este de la cordillera de Caaguazú por su parte correspondía a la Gobernación de las Misiones Guaraníes (o Provincia Subordinada de las Misiones) constituida con los restos de las Misiones Jesuíticas que pudieron quedar bajo control español. En 1806 y 1807 se producen las Invasiones Inglesas que ocupan las zonas del Virreinato del Río de la Plata correspondientes a la Banda Oriental y a gran parte de Buenos Aires, desde Asunción y desde Córdoba se enviaron tropas que coadyuvaron en la victoria contra los atacantes. En 1810 llegó a Buenos Aires la noticia de que España había sido ocupada por tropas francesas de Napoleón Bonaparte. Los patriotas argentinos prepararon el movimiento revolucionario. En Buenos Aires se reunieron en un Cabildo Abierto y establecieron la Primera Junta (25 de mayo de 1810) con el objetivo de formar un congreso de todas las provincias del Virreinato del Río de La Plata, es la Revolución de Mayo. En 1810, debido a la Primera Junta independiente de Buenos Aires, el gobernador realista de Asunción, Bernardo de Velasco remitió a Buenos Aires una nota comunicando la separación de la Provincia del Paraguay del Virreinato del Río de La Plata, Velasco y sus adeptos formaron una junta el 24 de junio de 1810, junta que reiteró su fidelidad a la monarquía española de Fernando VII. En 1811 las tropas al mando del General Manuel Belgrano marcharon en una expedición para libertar al Paraguay, pero fueron derrotadas en la batalla de Tacuarí (9 de marzo de 1811) y en la de Paraguarí por los realistas. El 14 de mayo de 1811 estalló el movimiento revolucionario paraguayo dirigido en lo militar por el capitán Pedro Juan Caballero y en lo político por el gobernador Velasco, lo componían además Juan Valeriano Zeballos y José Gaspar Rodríguez de Francia. Velasco sería destituido antes de un mes. El 17 de junio de 1811 un congreso nombró una junta gubernativa presidida por Fulgencio Yegros. Se estableció un proyecto de confederación entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y Paraguay, pero los intereses contrapuestos de las elites porteñas y asuncenas chocaron a despecho de las intenciones de los patriotas y los pueblos, tal desinteligencia fue incentivada por el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve. El 12 de octubre de 1811 se firmó con el enviado de Buenos Aires, el general Manuel Belgrano, un Tratado de Amistad, Auxilio y Comercio.